miércoles, 23 de marzo de 2011

SeniorClass: el carnet jóven de los seniors

Buenas noches!!!!

Hoy vamos a romper un poco con la rutina, y voy a hablaros de la labor de una Fundación que he conocido recientemente, y que estoy segura que será de vuestro interés.

Voy a tratar de definir su labor de una forma clara, pero para cualquier duda, podeís consultar conmigo, o visitar directamente su página web, y os informarán encantados. La información que adjunto ha sido cedida directamente por Ricard Lunas, presidente de Seniorclass.

Señalar, que la iniciativa de la tarjeta SeniorClass, nace por medio de la empresa EinSmer Business Designer S.L. y su área de responsabilidad social la Fundación Pacto Generacional.

La actividad empresarial de Einsmer está centrada en el desarrollo de lógicas de negocio para luego transformarlas en tecnología.

Todos los trabajos realizados por Einsmer cuentan con el asesoramiento y la experiencia de personas séniors (jubiladas o prejubiladas). Tienen un amplio abanico de trabajos para empresas como Fundación RACC, Abertis, Ros Roca, Servei Català de Trànsit, etc.

Einsmer aporta recursos económicos para desarrollar proyectos sociales dirigidos a personas séniors a través de la Fundación Pacto Generacional. Cab destacar que dicha fundación no recibe ninguna subvención ni ayuda externa, se financia económicamente con fondos de Einsmer.

La Fundación Pacto Generacional fue constituida hace unos 15 años por un grupo de séniors. Su Presidente es Antonio Marzal Fuentes (Catedrático de Derecho del Trabajo en ESADE).

La Fundación tiene como objeto recuperar el conocimiento y la experiencia de las personas jubiladas o prejubiladas, llevando esta experiencia, de manera alternativa, al mercado laboral creando nuevas formas de ocupación socialmente útiles y económicamente rentables. En su día fuimos los impulsores del contrato laboral de jubilación flexible a través del acuerdo con el Ministerio de Trabajo, firmado en 2004, para poner el Pacto Generacional en todo el país –adjunto diario de sesiones de la ponencia que realizamos en la Comisión del Pacto de Toledo-.

Su objetivo es poner en marcha la “Agencia para la Transferencia de Experiencia Vital y Profesional” el punto de unión entre personas séniors que ofrecen su experiencia al mercado laboral y de empresas que necesitan de esta experiencia para mejorar su situación actual. Esto le aporta al sénior diversos efectos positivos a parte del incremento de sus ingresos, el sentirse ocupado, etc.

Por otra parte, hace seis años, a un grupo de séniors se les ocurrió la siguiente idea: “Si no podemos subir las pensiones bajemos los precios”. Y desde entonces se ha trabajado para materializar esta idea dando origen al Programa de Responsabilidad Social SeniorClass dirigido a personas a partir de 50 años.

El apoyo que utiliza SeniorClass para hacer posible reducir el gasto bajando los precios es una tarjeta de crédito totalmente gratuita –lo que sería el carnet joven de los séniors-, sin ningún coste ni ahora ni nunca, totalmente social, que se puede domiciliar en cualquier entidad financiera y que es personalizable con el logotipo y nombre de una entidad, club, asociación, empresa, ayuntamiento, etc.

Trabajan duramente para que cada día se vinculen entidades, empresas y personas a este Programa Social, sin ningún lucro económico porque si no dejaría de ser social.

Les acompañan en el viaje más de 50 marcas que aportan descuentos en sus establecimientos. Todo el descuento que ofrece el proveedor va al usuario de la SeniorClass, la Fundación no es intermediaria de descuentos, debe quedar muy claro que tiene un fin social.

En mi opinión es una iniciativa muy interesante,que seguiré divulgando y actualizando cada cierto tiempo. Es evidente que alguien tiene que cambiar las cosas y velar por nuestros mayores, y con iniciativas como ésta, se aporta un granito de arena al cambio.

Os dejo en enlace a su web para todos los que esteís interesados;

http://seniorclass.cat/SeniorClass

martes, 15 de marzo de 2011

Los cuidadores principales y Servicio de ayuda a domicilio

Hay familias que cuidan de sus mayores dependientes, 24 horas al día, los 365 días al año. La familia tiene una gran presión, de ahí que el servicio de ayuda a domicilio sea una descarga en su cuidado diario.

El cuidador principal, sufre una serie de alteraciones en su estado de salud, tales como ansiedad, depresión, trastornos del sueño etc.; de ahí la importancia de que las familias crean asociaciones para compartir sus necesidades y derechos, además la realización de terapias para las familias cuidadoras.

Lo que distingue al SAD de otros Servicios Sociales con objetivos comunes, es la realización de tareas como cuidados personales o domésticos. (Bueno y Estrada, 1989).

El objetivo general del Servicio, que se contrata en el SAD, es el de permitir y favorecer a las personas o familias, la pertenencia en su medio habitual de vida, cuando se hallen en circunstancias en las que no es posible la realización de las actividades de la vida diaria o en situaciones de conflicto familiar, por alguno de sus miembros, que suponga un peligro para la convivencia autónoma. La consecución de estos objetivos requiere la participación de distintos profesionales. Las auxiliares domiciliarias realizaran funciones que antes realizaban las familias y que siguen realizando los días festivos.

Las relaciones de los usuarios y sus familiares con las auxiliares, y viceversa es un aspecto que presenta grandes lagunas, lo que sería importante para una buena relación entre cuidadores y auxiliares.

El usuario y la familia tienen puestas unas expectativas sobre el cumplimiento del servicio y las posibilidades de cambio que puede producir el SAD. La necesidad de una buena accesibilidad del usuario y su familia cuidadora, con el Ayuntamiento y las auxiliares es considerada como un factor importante de calidad percibida, esta comunicación puede ser telefónica (IMSERSO, 1988-1992).

Sobre las tareas de atención personal, los familiares cuidadores valoran que la auxiliar se encargue del aseo diario de su mayor, ya que esta tarea produce cansancio y estrés al cuidador principal; pero por otra parte, para el usuario enfermo crónico, que permanece todo el día en la cama y para su familia es insuficiente, muchas veces cuando el deterioro es muy grande la institucionalización del mayor se hace necesaria.

El cuidador principal sufre un desgaste psíquico importante, y el SAD no tiene establecido ningún sistema de protección, no obstante existen programas de respiro para las familias cuidadoras.

martes, 8 de marzo de 2011

Acercándonos al mundo del SAD

Definición del SAD

Es un servicio de ayuda a domicilio a las personas mayores, como un programa individualizado, de carácter preventivo y rehabilitador, en el que se articulan un conjunto de servicios y técnicas de intervención profesionales consistentes en atención personal, doméstica, de apoyo psicosocial y familiar y relaciones con el entorno, prestados en el domicilio de una persona mayor dependiente en algún grado. (Formación para auxiliares).

Desglosando esta definición:

a) El SAD constituye un programa individualizado, esto quiere decir que no es una prestación estándar, sino que se planifica según cada caso, y las circunstancias que rodean al mayor, así como su contexto familiar.

b) Tiene carácter preventivo y rehabilitador. Una de sus funciones es prevenir situaciones carenciales de pérdida de autonomía, y por otra parte crear hábitos saludables de higiene, alimentación, prevención de caídas y accidentes por medio de las ayudas técnicas disponibles.

c) En el programa de ayuda a domicilio, se crean técnicas de intervención y servicios adecuadas para lograr reinstaurar o mitigar la dependencia que se haya detectado.

d) Se trata de servicios y técnicas profesionales. Esto quiere decir que cada intervención que se realice ha de ser programada, supervisada y evaluada de manera periódica por trabajadores sociales. Y que las auxiliares que realizan las tareas planificadas deben haber tenido una fase de formación para desempeñar este trabajo.

e) Los servicios y técnicas de intervención consisten en atención personal, doméstica, de apoyo psicosocial y familiar y relaciones con el entorno.

Respecto a la atención personal hace referencia a las actividades de: compañía, conversación y escucha activa, paseos, ayuda en las actividades cotidianas, cambios posturales, movilizaciones, orientación temporoespacial, etc.

La atención doméstica se refiere a las tareas de limpieza de la casa, compras, preparación de la comida, lavandería, y demás tareas del hogar.

Apoyo psicosocial consiste en practicar la escucha activa con el anciano, que se relacione, que salga, en fin todo aquello que fomente su autoestima, por todo ello habrá que practicar técnicas de modificación de conductas y de habilidades sociales.

Apoyo familiar, la auxiliar hará una función de reforzar la cohesión familiar nunca sustituyéndola, informando a la familia cuidadora, de los servicios de respiro que existen para ellos y de las ayudas técnicas disponibles.

Las relaciones del mayor con su entorno, estimulando la auxiliar, las relaciones con contactos externos y las propias redes sociales del mayor.

Los servicios se prestan siempre en el domicilio del usuario ya que uno de los objetivos del SAD es la que la persona continúe viviendo en su casa el mayor tiempo posible en condiciones aceptables para la dignidad del mayor. El SAD se dirige a personas mayores con algún grado de dependencia, ya que los mayores tienen miedo a no poder valerse por sí mismo, y pasar a depender de otros, por otra parte los mayores prefieren vivir en su casa siempre que sea posible. El objetivo básico del SAD es incrementar la autonomía personal en su vida diaria.