El papel del psicólogo en un equipo multidisciplinar, es fundamental a la hora de diseñar, planificar, y gestionar programas de intervención, promover cambios, paliar situaciones y prevenir la aparición de problemas.
El psicólogo, también colabora en la consecución de los objetivos del plan de atención individual. Sus funciones son:
- Asesoramiento y formación continua a los profesionales en los aspectos psicológicos.
- Valoración e intervención psicológica.
- Diseño de programas para la atención específica de distintos colectivos (mayores con y sin deterioro cognitivo, salud mental, discapacidad, atención a menores, etc.).
- Intervención y asesoramiento psicológico, con cuidadores familiares y allegados.
Desde la psicología, como ciencia que estudia el comportamiento de las personas, sus pensamientos y emociones, puede aportar en las siguientes áreas, conocimiento para la mejora del SAD.
- Formación continua y apoyo a las auxiliares en las reuniones de coordinación.
- Dar pautas en el manejo de alteraciones de conducta, y comunicación a los profesionales del servicio ante casos específicos.
- Formación de profesionales auxiliares, en habilidades para el cuidado y la comunicación.
- Prevención, detección, y actuación en situaciones de “Síndrome del quemado” de los profesionales de atención.
- Información y formación, sobre las características cognitivas y conductuales.
- Soporte y apoyo, a los familiares y cuidadores, asesorando en situaciones de crisis.
- Orientar sobre las intervenciones psicofamiliares.
- Diseño de técnicas y estrategias de motivación de los usuarios.
- Desarrollo de habilidades sociales y recursos personales, del personal de intervención.
- Evaluación psicológica de las personas con demencia.
- Estimulación de las AVD.
- Información a los cuidadores sobre las mejores formas de actuar en ciertas situaciones con los enfermos y descarga emocional.